¿Sabéis cual creo yo que es una necesidad importante que todo líder ha de tener? La necesidad de conectar honesta y sinceramente con otros. Y por lo que se ve, no soy el único que piensa así, John Baldoni en su libro Great Communication Secrets of Great Leaders habla extensamente sobre el tema.

Y una manera de conectar con la gente es hacer buenas preguntas. Si eres capaz de hacer buenas preguntas, serás capaz de entablar con las personas que tienes delante una conversación sincera y enriquecedora. Y no hablo de lo que has de preguntar, sino de cómo lo preguntas.

Por ejemplo, hemos de ser curiosos. No se trata de que solo hablemos nosotros, porque muchas veces eso implica que no nos importa lo que tienen que contarnos las personas que tenemos delante. Era muy habitual en los lideres de generaciones pasadas empezar y acabar ellos las conversaciones, porque creían que eso era síntoma de poder, pero yo creo que es justamente lo contrario, más bien expresa inseguridad en sus propias habilidades, y además corta la información en su origen, o sea, desde las personas que nos la han de dar, nuestro equipo, clientes, proveedores… Ser curioso es esencial para hacer buenas preguntas.

También hemos de ser abiertos, porque así preguntaremos para además de conocer lo que pasó, saber que piensa la persona a la que preguntamos sobre lo que ha pasado. Las preguntas hechas con mentalidad abierta nos pueden prevenir de formar juicios basados en suposiciones, y seguro que nos dan puntos de vista totalmente diferentes.

Y tenéis que mostrar vuestro compromiso con el que habla. Cuando hagáis preguntas, actuad para demostrar que estáis interesados. Pero cuidado, no me mal interpretéis, no tenéis que actuar para estar interesados, sino para demostrar que realmente estáis interesados. ¿Sabéis el dicho ese que dice que la reina no solo ha de ser casta, sino que ha de parecerlo? Pues esto es lo mismo. Vuestro lenguaje corporal ha de demostrar lo que vuestra mente sabe, que estáis realmente interesados en lo que os cuentan, y eso se consigue con gestos de la cara y el cuerpo. La gente no os va a explicar lo que piensan si no están seguros de que lo que os cuentan os importa.

Es importante profundizar en las cosas. El dicho ese de «sin noticias, buenas noticias» no creo que sea una buena política, ya que muchas veces puede significar que vuestro equipo no os cuenta las cosas porque tienen miedo de daros malas noticias, o porque estáis demasiado ocupados y no os quieren molestar. Por lo tanto, cuando la información empieza a aflorar en una conversación, indagar por más detalles sin recriminar a la persona de enfrente. Obtener la historia completa, y sobre todo tener claro que los problemas de vuestro equipo son primero y antes de nada, vuestros problemas.

Y tomaros el tiempo necesario para hacer las preguntas. Hay conversaciones que duran menos y otras que duran más, pero nunca hay que tener prisa en acabarlas antes de lo necesario para obtener la información y demostrar vuestro interés sincero.

Preguntar bien, y en con el espíritu de obtener información de manera honesta, y con la intención de colaborar, es una muy buena práctica para los lideres. Vuestros equipos se han de sentir a gusto discutiendo temas que afectan a su rendimiento y el del grupo. Tenéis que crear los cimientos para que la confianza impere en las relaciones con los vuestros y entre ellos.